lunes, 13 de septiembre de 2010

GOTA

Síntomas y Signos:
  • Dolor
  • Inflamación
  • Nódulos formados por depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones (tofos)
  • Aumento de las concentraciones de ácido úrico en la sangre (hiperuricemia)
La gota es una enfermedad producida por el depósito de ácido úrico en forma de cristales en el interior de una cavidad articular, que conduce a episodios de inflamación de carácter autolimitado y recurrente en la articulación afectada.
El ácido úrico es el producto final de la degradación de las purinas (moléculas presentes sobre todo en los ácidos nucleicos de los cromosomas) y, en condiciones normales, se encuentra en la sangre en una concentración inferior a 7 mg/dl. Las concentraciones superiores a esta cifra se consideran anormales y constituyen la denominada hiperuricemia.


El rasgo característico de la gota lo constituyen los ataques agudos de inflamación articular, que por lo general afectan a una sola articulación. La afectación de varias articulaciones a la vez es más frecuente en las mujeres. El primer episodio suele aparecer de forma brusca, con dolor intenso y signos inflamatorios acusados, como hinchazón, enrojecimiento y calor en la articulación afectada. En ocasiones se acompaña de febrícula, un aumento de la temperatura corporal que no supera los 38° C. Sin tratamiento, el ataque alcanza su máxima intensidad a las 24-48 horas de la aparición de los primeros síntomas y cede de manera espontánea al cabo de 7-10 días.


  
En ocasiones, estos cristales forman acúmulos abultados (tofos) bajo la piel que se pueden palpar o se depositan en los riñones, siendo causa de cólicos nefríticos u otras alteraciones en el funcionamiento de estos órganos. De hecho, casi el 20 por ciento de los pacientes afectados por la gota desarrollan cálculos renales. Por sexos, la gota es 4 veces más común en hombres, especialmente entre varones de mediana edad, aunque también se manifiesta en mujeres después de la menopausia.

Las causas más frecuentes, pueden ser:
  • Aumento de ácido úrico en la sangre
  • Obesidad
  • Hipertensión arterial
  • Ingesta desmesurada de alimentos precursores del ácido úrico
  • Abuso del alcohol
  • En menor medida, cansancio y estrés emocional

La constante destrucción y formación de células así como la ingesta de ciertos alimentos producen una determinada cantidad de ácido úrico en sangre que el organismo elimina gracias a la función excretora de los riñones. Cuando esto no sucede el nivel de ácido úrico aumenta anormalmente, lo que se traduce en forma de cristales que se depositan en las articulaciones, dando lugar a episodios de dolor agudo.
Los episodios se desarrollan muy rápidamente; el primer episodio suele ocurrir durante la noche.Los episodios pueden estar ocasionados por:
  • Traumatismo de la articulación
  • Exceso de consumo de alcohol
  • Exceso de consumo de ciertos alimentos
  • Cirugía
  • Enfermedad grave y repentina
  • Dietas agresivas
  • Ciertos medicamentos diuréticos
  • Quimioterapia
Los ataques se presentan de forma repentina y se caracterizan por crisis de dolor intenso que van en aumento previa hinchazón de la articulación. La gota afecta principalmente a la primera metatarso-falángica del pie (la base del dedo gordo). Durante este proceso, que recibe el nombre de podagra, la piel circundante se enrojece y el paciente siente calor en la zona afectada, además de un dolor agudo e intenso al tacto.


También pueden verse afectadas otras articulaciones del pie, como las del empeine o los tobillos, y, con menor frecuencia, las rodillas, las muñecas e incluso las orejas y otros tejidos periféricos más fríos, puesto que las bajas temperaturas ayudan a la cristalización de los uratos. En algunos casos, pueden inflamarse las bolsas sinoviales o los tendones, causando bursitis y tenosinovitis, respectivamente.



Otras manifestaciones que pueden ser consideradas como signos son la fiebre, los escalofríos o la taquicardia. Los primeros ataques suelen afectar a una única articulación y no se prolongan demasiado. Sin embargo, si el paciente no se somete a un tratamiento el trastorno puede extenderse a varias articulaciones y propiciar la aparición de tofos, así como de fuertes cólicos nefríticos.

Diagnóstico:
La gota se diagnostica sobre la base de la observación de los síntomas y el examen de la articulación o las articulaciones en cuestión. Un exceso de ácido úrico en la sangre sostiene el diagnóstico. Para confirmarlo, a veces es necesario extraer líquido de la articulación afectada de manera que puedan visualizarse los cristales de ácido úrico al microscopio.


Tratamiento:
Se deben considerar dos aspectos: tratar la inflamación articular y normalizar los niveles de ácido úrico a fin de prevenir nuevos ataques.



Para reducir los niveles de ácido úrico en sangre se emplean fármacos específicos, sobre todo el alopurinol. Éste es muy eficaz si se administra en dosis correctas, pero debe tomarse durante toda la vida, puesto que su efecto desaparece al poco tiempo de suspenderlo. En adelante, en el campo de la prevención, es recomendable beber mucho líquido (evitando las bebidas alcohólicas) y llevar una dieta rica en cereales, féculas y verduras frente a las purinas que pueden encontrarse en el marisco, la carne roja y el pescado azul. Una dosis baja y diaria de colchicina puede prevenir los ataques o, al menos, reducir su frecuencia. En el caso de personas con niveles muy elevados de ácido úrico en sangre, el alopurinol (un inhibidor de la producción de ácido úrico) puede ser la solución, aunque también puede causar molestias de estómago y lesiones del hígado.

 Los tofos, si los hubiera, suelen reducirse a medida que disminuye el valor de ácido úrico en sangre pero puede ser necesario extirparlos quirúrgicamente en el caso de que sean excesivamente grandes.

La terapia con planta (fitoterapia); en la fase aguda, para disminuir la hinchazón y calmar el dolor, está indicada la asociación, en tisanas o cápsulas, de raíz de harpagofito, frutas de grosellero negro y corteza de sauce. También es adecuado el uso externo de estas plantas,en cremas o pomadas, sobre la región lumbas, pero no deben aplicarse directamente sobre la zona del dolor. Como medida preventiva hay que favorecer la eliminación del ácido úrico: puede activarse el tránsito intestinal con plantas ricas en mucílagos, como la raíz de malvavisco, los estigmas de maíz y la raíz de zarzaparrilla.

La terapia física (hidroterapia); la ingestión de aguas sulfatadas cálcicas tiene un efecto  diurético y favorece la eliminación del ácido úrico.


Investigación:
Los investigadores están estudiando:

  • Cuáles AINE son los más eficaces para el tratamiento de la gota
  • La dosis óptima de los medicamentos para la gota
  • Nuevos medicamentos inocuos que disminuyan la concentración del ácido úrico en la sangre y reduzcan los síntomas
  • Nuevos tratamientos para bloquear una sustancia química llamada factor de necrosis tumoral
  • Las enzimas que descomponen las purinas en el cuerpo
  • La función de los alimentos y ciertas vitaminas
  • La función de los factores genéticos y del medioambiente
  • La interacción de las células involucradas en los ataques agudos de gota.

lunes, 6 de septiembre de 2010

LUPUS

Síntomas y Signos:
  • Fatiga extrema
  • Dolor en las articulaciones
  • Inflamación de las articulaciones
  • Fiebre inexplicable
  • Eritema facial
  • Dolor del pecho
  • Pérdida del cabello
  • Sensibilidad a los rayos solares
  • Anemia
  • Palidez o color azulado de la punta de los dedos por frío o stress
  • Dolor de cabeza
  • Mareos
  • Depresión
  • Convulsiones
  • Ulceras orales
  • Agrandamiento del bazo
El lupus se refiere a varias formas de una enfermedad del sistema inmunológico que afecta a las articulaciones, piel, riñones y otras partes del cuerpo. El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, tales como las causadas por bacterias y virus. Cuando se padece de lupus, el sistema inmunológico produce anticuerpos que reaccionan ante los tejidos propios del cuerpo. Por este motivo, se considera al lupus como una enfermedad autoinmune. En la mayoría de los casos, el término “lupus” se refiere a la forma conocida como lupus eritematoso sistémico (LES).


La evolución de la enfermedad se desarrolla en fases de brote y otras en los que los efectos de la enfermedad remiten. Asimismo, hay lupus muy severos y otros no tan graves como los que se manifiestan con afecciones en la piel. Esta patología afecta principalmente a las mujeres y en una época de la vida en la que se es fértil (entre 20 y 40 años). Se han descrito además casos en niños y ancianos. El lupus es una enfermedad inflamatoria que puede ser crónica.Crónico significa que la enfermedad persiste durante un período muy largo de tiempo, lo que podría significar durante toda la vida. Sin embargo, quizás no sufra síntomas de manera constante.


Se desconoce la causa del lupus, excepto la del lupus medicamentoso. Los médicos y científicos se refieren al lupus como una enfermedad autoinmune. Cuando se padece de lupus, el sistema inmunológico no funciona correctamente y produce anticuerpos (llamados autoanticuerpos) que reaccionan ante las células, tejidos y órganos del cuerpo dañándolos. Este proceso se conoce como respuesta autoinmune (auto significa a sí mismo).

Cuando se padece de lupus, se forman diferentes tipos de autoanticuerpos, aunque el autoanticuerpo más frecuente se produce contra el núcleo de las células y, por lo tanto, se llaman anticuerpos antinucleares, o AAN. Existen diferentes tipos de AAN.


Dos tipos de AAN que aparecen exclusivamente en LES son los anticuerpos:
  • anti-ADN de doble cadena (anti-ADN dc)anti-Smith (Sm)
  • anti-Smith (Sm)
Los anticuerpos antinucleares (AAN) se encuentran en la mayoría de los casos de lupus. Los AAN también se pueden encontrar en personas con otras enfermedades autoinmunes, tales como la artritis reumatoidea y el síndrome de Sjögren. También se pueden presentar en algunas personas sanas.

 

Tipos de Lupus:

Existen tres diferentes tipos de lupus:

  • lupus sistémico
  • lupus discoide
  • lupus medicamentoso
Lupus Sistémico:
Alrededor del 70 por ciento de las personas que sufren lupus presentan la forma sistémica, o LES. La enfermedad sistémica es aquélla en la que pueden estar afectados diferentes sistemas del cuerpo.

Cuando se padece de lupus sistémico pueden estar comprometidos:
  • La piel
  • Las articulaciones
  • Los riñones
  • El sistema nervioso
  • Los pulmones
  • El corazón
  • Los órganos hematopoyéticos

Casi la mitad de las personas con lupus sistémico padecen de una forma que afecta los órganos internos principales, especialmente los riñones. En la otra mitad de los pacientes con lupus sistémico, están afectadas principalmente la piel y las articulaciones. Es menos probable que el segundo tipo de lupus cause problemas graves.


Lupus Discoide:
Alrededor del 15 por ciento de las personas con lupus presentan la forma conocida como lupus discoide o cutáneo. Esta forma de lupus provoca una erupción cutánea crónica que a veces puede causar cicatrices. El lupus discoide puede afectar a la piel sin afectar a otros órganos.


Lupus Medicamentoso:

La forma menos frecuente del lupus se desarrolla como consecuencia de la administración de medicamentos para otros problemas médicos. Esta forma se conoce como lupus medicamentoso.Los signos y síntomas son similares a los del LES, aunque las personas que sufren esta forma de lupus rara vez sufren un daño orgánico grave. Muchos medicamentos pueden provocar lupus medicamentoso. Los signos y síntomas generalmente mejoran y desaparecen una vez que se interrumpe la administración del medicamento.
El Colegio Americano de Reumatología (American College of Rheumatology, ACR) ha desarrollado pautas para ayudar a los médicos en el diagnóstico del lupus. Si presenta cuatro o más de los signos o síntomas enumerados a continuación, consulte a un médico que pueda determinar si usted tiene lupus o una de las muchas otras enfermedades que pueden provocar síntomas similares. No existen dos personas que presenten los mismos síntomas.


Los once principales signos y síntomas que pueden indicar la presencia de lupus incluyen:
  • Erupción malar que se distribuye sobre las mejillas y el puente nasal (erupción en forma de mariposa)
  • Erupción discoide, escamosa sobre el rostro, cuello, orejas, cuero cabelludo o tórax
  • Fotosensibilidad (sensibilidad a la luz solar), como erupciones severas o fiebre producidas por una breve exposición al sol
  • Llagas indoloras en la lengua, interior de la boca o nariz
  • Artritis (dolor, rigidez e hinchazón de las articulaciones)
  • Dolor en el pecho o en el costado al respirar
  • Problemas renales
  • Problemas neurológicos (del cerebro), entre ellos convulsiones y problemas mentales
  • Recuento bajo de glóbulos rojos y blancos
  • Presencia de autoanticuerpos específicos medidos en la sangre
  • Presencia de anticuerpos antinucleares, que son los anticuerpos se encuentran con más frecuencia en el LES.
Muchas personas afectadas por el lupus presentan cambios en los signos y síntomas que se conocen como exacerbaciones y remisiones. La exacerbación es el período durante el cual la enfermedad se torna más activa y los síntomas aumentan. Durante una remisión, los signos y síntomas del lupus son escasos o desaparecen. A veces, una persona puede presentar una remisión completa o prolongada, pero esto no significa necesariamente que la enfermedad haya desaparecido.

Otros signos y síntomas del lupus:
Las personas que padecen lupus pueden desarrollar otros signos y síntomas, entre ellos, un grave deterioro de los órganos, síntoma no incluido en los once criterios descritos anteriormente. Estos signos y síntomas incluyen:
  • Coágulos de sangre
  • Derrames cerebralesAtaques cardíacos
  • Inflamación ocular
  • Fiebre
  • Debilidad, fatiga
  • Pérdida de peso
  • Fenómeno de Raynaud, una enfermedad en la cual los dedos de las manos y los pies, la naríz y los oídos pueden desarrollar una sensibilidad inusual al frío, tornándose a veces blancos o azules al estar expuestos al frío.
  • Dolores musculares
  • Ganglios linfáticos hinchados
  • Pérdida del apetito
  • Alopecia (caída del cabello)
  • Síndrome de Sjogren, una enfermedad crónica que provoca sequedad en los ojos y boca. Las mujeres pueden sufrir sequedad vaginal.
  • Depresión o dificultad para concentrarse.

Diagnóstico:
El lupus puede ser difícil de diagnosticar. Es importante consultar a un reumatólogo, médico que se especializa en artritis y enfermedades relacionadas, como el lupus. El reumatólogo comenzará por hacerle algunas preguntas y realizará un examen físico.


También le harán análisis de laboratorio, como análisis bioquímicos de sangre y orina, para determinar si:
  • Tiene muy pocos glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas (células sanguíneas que ayudan a controlar el sangrado y la coagulación).
  • Están funcionando correctamente los órganos, como riñones o el hígado.
  • Si su reumatólogo piensa que usted tiene lupus, le pedirá que realice un análisis de sangre, conocido como AAN, que detecta un grupo de autoanticuerpos que se encuentran en la sangre de quienes sufren de lupus y que atacan a las propias células del cuerpo. Sin embargo, esta prueba no diagnostica el lupus.

Quizás, otras pruebas que detectan ciertos anticuerpos útiles para el diagnóstico del lupus o de otras enfermedades relacionadas son:

  • El anti-Smith
  • El anti-ADN
Cuando se padece de lupus también es frecuente la presencia de:

  • Anticuerpos frente a fosfolípidos, incluyendo la cardiolipina
  • Niveles de complemento bajos o reducidos
Anticuerpos que reaccionan ante fosfolípidos, incluyendo la cardiolipina también son comunes cuando se padece de lupus.Se les asocia con el riesgo acrecentado de coágulos sanguíneos, derrames cerebrales y abortos no provocados frecuentes.

Con análisis de sangre se puede obtener la medición del nivel de proteínas de complemento. Los niveles de complemento por lo general son bajos o reducidos en personas que padecen de lupus. Se pueden realizar otros análisis de sangre para el diagnóstico y como ayuda para el seguimiento de la actividad de la enfermedad.

Debido a que frecuentemente se desarrollan problemas renales, será necesario realizar un análisis de orina. Si se detectan proteínas, quizás se le pida que recoja la orina de 24 horas para analizarla. Si su médico sospecha que usted sufre de problemas renales, quizás le solicite una biopsia renal, que consiste en extraer y examinar una pequeña muestra de tejido de uno de sus riñones.
 Es probable que su médico le pida una radiografía de tórax o exámenes cardíacos, como un electrocardiograma (ECG) o un ecocardiograma, para determinar si la enfermedad está afectando los pulmones o el corazón.



Tratamiento:
El plan de tratamiento para el lupus incluye:
  • tomar medicamentos para reducir la inflamación
  • tomar medicamentos para disminuir la actividad del sistema inmunológico
  • balancear el descanso con el ejercicio
  • comer una dieta adecuada.
El lupus es una enfermedad impredecible. Sus signos aparecen y desaparecen, a veces sin razón evidente. Debido a que el lupus tiene tantas formas diferentes y puede cambiar, es probable que lleve mucho tiempo encontrar el tratamiento correcto para usted. Su tratamiento dependerá de los síntomas que tenga y de los órganos que estén afectados. Una vez que comience un programa eficaz de tratamiento, cúmplalo. Si sus síntomas cambian, comuníqueselo a su médico de manera que puedan trabajar en conjunto para adaptar el programa a su caso en particular.



Los medicamentos, son una parte necesaria del tratamiento para las personas con lupus. El medicamento específico que le recete su médico dependerá de:

  •  el grado de la enfermedad
  •  la actividad de la enfermedad
Con el tiempo, es probable que cambie el tipo y la cantidad de medicamentos recetados, según los signos y síntomas presentes.



Medicamentos antiinflamatorios No esteroides, los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ayudar a controlar la artritis y la inflamación asociada con el lupus. Algunos AINE se pueden obtener con receta, mientras que otros son de venta libre.

Algunos ejemplos de AINEs incluyen:

  • Aspirina
  • Ibuprofeno
  • Naproxeno

Efectos secundarios: los AINEs pueden causar irritación gástrica, hemorragia gastrointestinal, úlceras o diarrea. Es probable que su médico le recete medicamentos antiulcerosos para protegerlo de los estos efectos secundarios de los AINE. Los AINE más recientes, se conocen como los inhibidores selectivos de la COX-2, pueden minimizar aún más los efectos secundarios gástricos.



Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME), pueden utilizarse para tratar los síntomas del lupus, como:

  • artritis
  • erupciones cutáneas
  • fiebre
  • fatiga
  • pleuritis (inflamación de la pleura o membrana que reviste de los pulmones)
La hidroxicloroquina es el DMARD que se usa más comúnmente para tratar el lupus. Este fármaco, recetado para la enfermedad leve, puede disminuir el riesgo de propagación del lupus. Estos medicamentos en general se administran a largo plazo, dado que su interrupción puede exacerbar del lupus.
Efectos secundarios: entre los efectos secundarios más comunes de la hidroxicloroquina se encuentran náuseas leves, vómitos y diarrea.

Glucocorticoides, (como la prednisona) son fármacos que controlan el sistema inmunológico y ayudan a reducir la inflamación. Están relacionados con el cortisol, una hormona que el cuerpo produce en forma natural y que controla muchas funciones necesarias del cuerpo.
Cuando el lupus se presenta de forma muy activa, es probable que su médico le recete dosis altas de glucocorticoides. Se pueden utilizar dosis más bajas para tratar el lupus cuando éste no comprometa los órganos internos. A medida que los síntomas y los resultados de los análisis de laboratorio mejoran, su médico puede reducir gradualmente la dosis.
Efectos secundarios: los efectos secundarios más comunes de la ingestión de altas dosis de glucocorticoides incluyen:

  • Aumento de peso
  • Hinchazón de la cara
  • Formación frecuente de hematomas
  • Cicatrización lenta
  • Cambios del estado de ánimo

Otros efectos secundarios incluyen:

  • Retención de líquidos con hinchazón de las piernas
  • Presión sanguínea alta
  • Activación o empeoramiento de la diabetes
  • Mayor riesgo de infección
  • Muerte de tejido óseo (osteonecrosis)
  • Acné
  • En raras ocasiones, hemorragia gástrica.

 El uso de glucocorticoides durante un tiempo prolongado puede provocar:

  • cataratas
  • glaucoma
  • debilidad muscular
  • disminución de la masa ósea (osteoporosis)

Otros medicamentos inmunosupresores, la mayoría de los fármacos inmunosupresores reducen la actividad del sistema inmunológico. Cuando el lupus afecta los órganos principales, a menudo se recetan estos medicamentos en combinación con glucocorticoides. Esta combinación puede permitir una reducción de las dosis de glucocorticoides.


Los fármacos inmunosupresores que se usan más comúnmente son:

  • azatioprina (Imuran)
  • metotrexato (Rheumatrex, Trexal)
  • ciclofosfamida (Cytoxan)
  • También se usan la ciclosporina y el mofetil micofenolato.
Efectos secundarios: estos medicamentos pueden provocar graves efectos secundarios. Si usted toma un medicamento inmunosupresor, debe hacerse análisis de sangre en forma regular, ya que el fármaco puede interferir con la formación adecuada de células sanguíneas. También puede contraer infecciones más fácilmente debido a que los medicamentos reducen la actividad del sistema inmunológico.

Actividad física; El ejercicio diario es muy importante. Hacer ejercicio puede resultar más fácil cuando el lupus se encuentre menos activo y usted se sienta mejor. Sin embargo, incluso durante una exacerbación, realizar ejercicios suaves de rango de movimiento puede ayudarle a disminuir la rigidez. El ejercicio también puede ayudar a prevenir la debilidad muscular, de manera que los músculos tengan mayor capacidad para soportar las articulaciones doloridas.
Puede trabajar en conjunto con un fisioterapeuta para elaborar un programa de ejercicios que se adapte a su horario, estado físico y otras necesidades. Esto puede ser tan simple como diseñar un programa de caminatas que usted puede ir adaptando de acuerdo a cómo se sienta cada día.


De hecho, los ejercicios de amplitud de movimiento simples, como el estiramiento, pueden ser tan eficaces como la actividad aeróbica para mejorar su estado de ánimo, sentido de bienestar y nivel de fatiga.
Alimentación; Ingerir una dieta balanceada es una parte importante de su plan de tratamiento. En los períodos en los que el lupus esté activo y no tenga mucho apetito, ingerir un suplemento multivitamínico diario puede ayudar a su cuerpo a obtener los nutrientes que quizá esté necesitando. Sin embargo, las vitaminas en dosis altas pueden provocar efectos secundarios. Algunas hierbas y suplementos dietéticos puede empeorar el lupus. No olvide informar a su médico si está tomando algún tipo de vitamina, hierbas o suplementos dietéticos.
Su médico puede recomendarle una dieta especial para aliviar los problemas causados por los síntomas del lupus, como la nefropatía (enfermedad renal). Una dieta con bajo contenido de sal ayudará a prevenir la retención de líquidos, que a su vez puede originar hinchazón. Si padece nefropatía, quizás deba limitar la cantidad de proteínas que ingiere para no hacer trabajar demasiado a los riñones.


Sólo con tomar una dosis diaria de ácido fólico puede ayudar a disminuir los niveles de una sustancia química llamada homocisteína. Se han encontrado altos niveles de homocisteína en personas con lupus, niveles que también se han asociado con problemas cardíacos. Pregunte a su médico cuál es la dosis recomendada de ácido fólico para reducir los niveles de homocisteína. El colesterol alto también puede representar un problema; hable con su médico sobre este tema.

Problemas renales; A veces, incluso con el uso de glucocorticoides y fármacos inmunosupresores, puede presentarse insuficiencia renal. Si esto sucede, se pueden eliminar los productos de desecho de la sangre mediante una diálisis. La hemodiálisis es un procedimiento que consiste en colocar catéteres en una arteria y una vena para filtrar la sangre a través de una máquina limpiadora. La sangre se extrae del cuerpo, pasa por una máquina que elimina los productos tóxicos y de desecho y luego vuelve al cuerpo. La diálisis peritoneal ambulatoria continua (DPAC) es otro procedimiento de limpieza en el cual se coloca líquido en la cavidad abdominal a través de un tubo y luego se drena dicho liquido por el mismo tubo. Esto puede realizarse en el hogar, pero es necesario hacerlo bajo una estrecha supervisión dado que las personas con lupus corren un mayor riesgo de infección.
Cuando la insuficiencia renal es irreversible, es probable que se recomiende un trasplante de riñón. Este procedimiento a menudo puede permitir que una persona con lupus vuelva a su vida normal, aunque se requieren muchos medicamentos para prevenir el rechazo al riñón nuevo.

Problemas cardíacos; Las personas con lupus corren mayor riesgo de padecer de ataques cardíacos, dado que esta enfermedad puede dañar los vasos sanguíneos.
Otros factores de riesgo que pueden resultar en cardiopatías son:
  • hipertensión (presión sanguínea alta)
  • tabaquismo
  • obesidad
  • altos niveles de colesterol
  • altos niveles de homocisteína.


Infecciones; Las personas que padecen de lupus tienen más probabilidades de contraer infecciones. Esto se debe al mal funcionamiento del sistema inmunológico o a los efectos secundarios causados por los medicamentos, en especial los glucocorticoides y los fármacos inmunosupresores. En algunas personas con lupus, las infecciones pueden desencadenar exacerbaciones de la enfermedad. Para los que padecen de lupus, las vacunas antigripales anuales u otras vacunas son importantes para protegerse contra las infecciones.

Exposición al sol; Está comprobado que la exposición al sol y a otras luces fluorescentes puede empeorar las erupciones cutáneas y otros problemas sistémicos vinculados con el lupus en algunas personas. Alrededor de un tercio de las personas que padecen esta enfermedad son sensibles al sol.

La exposición solar puede provocar exacerbaciones del lupus, que a su vez producen:

  • fiebre
  • dolor de las articulaciones
  • inflamación del corazón, pulmones, riñones o sistema nervioso.
Sin embargo, una exposición al sol que resulte excesiva para una persona puede ser adecuada para otra. Los grados de sensibilidad al sol varían de una persona a otra.



Protección contra el sol; Unas cuantas precauciones simples pueden protegerle de las reacciones negativas a la exposición solar. Siga estos pasos para prevenir las erupciones relacionadas con el lupus y las quemaduras solares como consecuencia de la sensibilidad al sol.
  • Evite las actividades al aire libre durante las horas de mayor luz solar (generalmente de 10 de la mañana a 4 de la tarde).
  • Use filtros o pantallas solares en forma regular.
  • Elija un producto con factor de protección solar (FPS) 15 o superior. Al igual que todos los maquillajes y lociones, los filtros solares pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas. Si presenta alguna reacción, deje de usar ese producto y pruebe otro diferente o consulte con su médico.
  • Escoja aquellos productos que bloqueen los rayos UVA y UVB (la etiqueta debería indicar si el producto bloquea estos dos tipos de rayos). Las puntuaciones de FPS se aplican solamente a la luz UVB; la exposición a la luz ultravioleta es mayor en altitudes más elevadas.
  • Si debe permanecer al sol, use un sombrero que lo proteja del sol directo y prendas que cubran sus brazos, piernas y pecho. Existen prendas hechas con telas especiales que no permiten el paso del sol.
Resequedad; Las mujeres posmenopáusicas con lupus o aquéllas que también presenten el síndrome de Sjögren secundario pueden experimentar resequedad vaginal. Los productos lubricantes y las cremas con estrógenos pueden ayudar a reestablecer la humedad y aliviar las molestias. Si usted padece resequedad vaginal, pregunte a su médico qué producto puede ser conveniente para usted.



Embarazo y anticoncepción:

El embarazo puede presentar problemas especiales para las mujeres con lupus. Durante el embarazo, el lupus puede empeorar o exacerbarse; o bien, puede mejorar o permanecer igual.

Las mujeres con lupus tienen mayores probabilidades de sufrir un aborto espontáneo, ya sea en la primera o en la última etapa del embarazo. Determinados anticuerpos anormales presentes en la sangre de algunas mujeres con lupus pueden aumentar la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo. No olvide consultar a su médico si desea quedar embarazada. La buena noticia es que con una planificación cuidadosa, muchas mujeres con lupus pueden tener embarazos normales y bebés sanos.


En algunos casos, las mujeres con lupus pueden pasar autoanticuerpos a través de la placenta, lo que puede provocar una erupción cutánea en el bebé. Con el tiempo, la erupción desaparece, normalmente dentro de los seis meses del nacimiento del bebé. Un problema cardíaco muy raro puede presentarse en el bebé de una mujer que tenga este patrón de autoanticuerpos específico. Hable con su médico acerca de este riesgo y las opciones de tratamiento.

Si su médico le aconseja no quedarse embarazada o si usted no desea tener hijos, es importante utilizar un método anticonceptivo dado que todavía existe la posibilidad de embarazo. Un embarazo no planeado durante un período de actividad de la enfermedad podría causar problemas de salud y exponer al feto a los medicamentos que toma para el lupus. El método anticonceptivo más seguro para las mujeres que padecen lupus es un diafragma que se utiliza con gel anticonceptivo.

Investigación:
Los investigadores están realizando descubrimientos que contribuirán a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen de lupus. Esta información conduce al desarrollo y evaluación de diversas técnicas para ayudar a las personas con lupus a obtener el conocimiento, la actitud y las técnicas para sobrellevar la enfermedad.


Los estudios continuos financiados por la Fundación para la Artritis tienen como meta encontrar maneras más eficaces de controlar el lupus y de mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.


Algunos ejemplos incluyen:

Estudios para mejorar el entendimiento de las causas para prevenir de manera más adecuada la enfermedad cardiovascular prematura en mujeres con lupus; estudios de cómo los estrógenos estimulan la producción de autoanticuerpos y un estudio de personas con LES que tienen problemas de memoria y dificultad para concentrarse; este estudio tiene como objeto descubrir los signos, síntomas, medicamentos y impacto psicosocial y en la conducta, relacionaos con el lupus.

domingo, 5 de septiembre de 2010

TUMORES ÓSEOS

Síntomas y Signos:
  • Dolor espontáneo
  • Dolor nocturno
  • Fracturas patológicas
  • Deformidades
  • Fiebre
  • Tumoración
Un tumor se origina cuando un grupo de células crece sin control; si dichas células descontroladas forman parte integrante de los huesos, se desarrollará un tumor óseo.
Estas células pueden pertenecer al tejido óseo propiamente dicho o bien a otros tejidos (cartilaginoso, fibroso, vascular, etc).


Algunos tumores óseos están formados por combinaciones de dos o más tipos celulares.
En el interior de ciertos huesos largos se encuentra la médula ósea, estructura responsable de la formación de las células que constituyen la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). También se consideran tumores óseos los que afectan a la médula ósea.

Los tumores óseos a menudo se originan en áreas de crecimiento rápido, pero su causa se desconoce. Las posibles causas abarcan:

  • Mutaciones genéticas hereditarias
  • Radiación
  • Traumatismo
Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica.
Los osteocondromas son los tumores óseos no cancerosos (benignos) más comunes y suelen aparecer en personas entre los 10 y los 20 años de edad. Algunos de los tumores óseos benignos desaparecen espontáneamente, no requieren tratamiento y se vigilan periódicamente mediante radiografías.

Los cánceres que comienzan en los huesos se denominan tumores óseos primarios. Los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el cólon) son tumores secundarios o tumores óseos metastásicos que se comportan de manera muy diferente a los tumores óseos primarios. El mieloma múltiple a menudo afecta o compromete el hueso, pero no se considera un tumor óseo primario.



Los tumores óseos cancerosos (malignos) comprenden:
  • Condrosarcoma
  • Sarcoma de Ewing
  • Fibrosarcoma
  • Osteosarcomas

Los cánceres más comunes que se diseminan al hueso son los cánceres de:
  • Mama
  • Riñón
  • Pulmón
  • Próstata
  • Tiroides
Estas formas de cáncer suelen afectar a personas mayores.
El cáncer de hueso alguna vez fue muy frecuente entre personas que pintaban con radio sobre la esfera de los relojes (para producir cuadrantes con brillo en la oscuridad). El pintor "mojaba" la punta del pincel con la lengua para producir un trabajo fino y absorbía cantidades diminutas de radio que se depositaban en el hueso y producían cáncer. La práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX.

La incidenciaincidencia del cáncer de hueso es mayor en familias con antecedentes de síndromes cancerígenos. En los niños, la incidencia de este cáncer es aproximadamente de unos 5 casos por millón de niños cada año.




Diagnóstico:
Para establecer el diagnóstico de certeza se requieren pruebas complementarias. En primer lugar debe realizarse una radiografía simple de la región afectada para observar el tumor y conocer sus características. El estudio se completa con una gammagrafía ósea para descartar otras lesiones tumorales, una tomografía computarizada para investigar la destrucción ósea y una resonancia magnética para valorar si están afectados la médula ósea y los tejidos que rodean al hueso. Siempre debe descartarse la extensión metastásica mediante una radiografía simple de tórax y una ecografía hepática.



Tratamiento:
Como ocurre en la mayoría de los tumores, el tratamiento se basa en la aplicación de cirugía, radioterapia o quimioterapia, según las características del tumor. Cuando éste es benigno, la cirugía es mucho más agresiva, a veces mutilante, por lo que a menudo se requiere la colocación de prótesis ortopédicas y el consiguiente tratamiento rehabilitador.
Terapias nutricionales, alivian los efectos secundarios propios del tratamiento oncológico y/o quirúrgico.

En todo proceso tumoral se debe disminuir el consumo de grasas animales y aumentar el de las grasas procedentes de aceites de pescado y semillas.
Terapia ortomolecular, vitamina A refuerza el sistema inmunitario, por lo que previene la aparición de tumores, frena su crecimiento y ayuda a soportar los tratamientos oncológicos.
El selenio y el cinc anulan la acción de las sustancias tóxicas que lesionan las células.
Oligoterapia, está indicado el germanio, por su acción antitumoral. Para compensar la disminución de las defensas y la pérdida de vitalidad (diátesis anérgica), características de estos procesos, está indicado el cobre-oro-plata como remedio de base.
Sales orgánicas, terapias con plantas, la homeopatía y la medicina tradicional, son algunas alternativas que podemos tomar en cuenta.

SÍNDROME DE SJOGREN

Síntomas y Signos:
  • Sequedad de boca
  • Sequedad ocular
  • Sequedad nasal, de la faringe y de la tráquea
  • Atrofia de la mucosa gastrointestinal
  • Sequedad de los genitales externos
  • Sequedad de la piel
  • Artritis
  • Afectación renal
El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad autoinmune, es decir, está causada por el propio organismo, el cual ataca ciertos elementos del cuerpo, el cual ataca ciertos elementos del cuerpo, a los que no reconoce como propios, mediante la producción de anticuerpos específicos. En esta enfermedad, lentamente progresiva, los linfocitos invaden determinadas glándulas, lo que conduce a una disminución de sus secreciones.




Existen dos formas clìnico-patológicas de SS: la primaria, síndrome seco (queratocon-juntivitis seca y xerostomia), que cursa aisladamente y la secundaria asociada a otra conectivopatia y con màs frecuencia a la Artritis Reumatoide, como tambièn al Lupus, Esclerosis sistèmica, Polimiositis, Hepatitis autoinmune, Cirrosis biliar, etc.
Los médicos no saben qué causa el síndrome de Sjögren. Se cree que puede ser causado por una combinación de dos factores, los genes, la exposición a algún virus o bacteria.


Diagnóstico:
El diagnóstico del síndrome de Sjögren se basa en la presencia de dos de las tres manifestaciones siguientes:
  • Queratoconjuntivitis seca
  • Sequedad de boca
  • Artritis reumatoide
Se dispone  de diversos procedimientos para detectar la sequedad de boca: la sialometría, que mide la secreción de saliva por las glándulas; la sialografía, que es una radiografía de las glándulas salivales, y la gammagrafía y la biopsia de las g´lándulas salivales.
Para establecer el diagnóstico de queratoconjuntivitis seca se utiliza la prueba de Schirmer o se efectúa un estudio de la córnea y la conjuntiva.
En el análisis de sangre se investiga la presencia de anticuerpos específicos de este síndrome. Para determinar la afectación renal se realiza, cuando es necesario, una biopsia renal.




Tratamiento:
El tratamiento es diferente para cada persona y depende de qué partes del cuerpo están afectadas. El tratamiento tiene como propósito principal eliminar los síntomas. Algunos posibles tratamientos son:
  • Medicamentos para el dolor en los músculos y las articulaciones, tales como la aspirina o el ibuprofeno
  • medicamentos que ayudan a producir más saliva
  • medicamentos para eliminar la inflamación, tal como corticosteroides
  • medicamentos que disminuyen la acción del sistema inmunitario.
El tratamiento para la resequedad de los ojos puede incluir:
  • Lágrimas artificiales. Estas lágrimas vienen en diferentes grados de espesor. Quizás tenga que probar varios tipos antes de encontrar las gotas que más le sirvan.
  • Ungüentos para los ojos. Estos son más espesos que las lágrimas artificiales y protegen los ojos manteniéndolos húmedos durante varias horas. Podrían causarle visión borrosa, por lo que es mejor que los use antes de irse a dormir.
  • Medicamentos para reducir la inflamación de los ojos.
  • Un químico que humedece la superficie del ojo y evita que las lágrimas naturales se sequen rápidamente. Este químico viene en una pildorita (pélet) que se coloca en el párpado inferior. Al aplicarse gotas en los ojos se disuelve la pildorita y se forma una capa fina sobre sus propias lágrimas que atrapa la humedad.
  • Cirugía para cerrar los ductos lacrimales de donde brotan las lágrimas de los ojos.

El tratamiento para la resequedad de la boca puede incluir:
  • Masticar goma de mascar, o chupar caramelos. Esto ayuda a que las glándulas produzcan más saliva. Sin embargo, es esencial que use solamente caramelos y goma de mascar sin azúcar.
  • Tomar a menudo pequeños sorbos de agua o una bebida no azucarada. Esto ayuda a mantener la boca húmeda.
  • Usar un bálsamo labial de aceite o petróleo o un lápiz labial. Esto ayuda a aliviar los labios resecos y partidos.
  • Usar un sustituto de saliva recetado por un médico. Esto ayuda a que la boca se sienta húmeda.
  • Usar medicamentos que le ayuden a producir más saliva.

Las personas con resequedad en la boca pueden padecer fácilmente de infecciones en la boca. Hágale saber a su médico si le salen manchas blancas o áreas enrojecidas o si le arde la boca.


Investigación:
Se están haciendo estudios sobre:

  • Los genes y la genoterapia
  • las bacterias y los virus
  • el sistema inmunitario
  • las hormonas
  • cómo predecir qué personas podrían tener problemas de los pulmones
  • los tratamientos para otros problemas de la piel
  • los medicamentos que ayudan a las glándulas a producir humedad
  • los medicamentos que ayudan al sistema inmunitario y reducen la inflamación

miércoles, 1 de septiembre de 2010

OSTEOPOROSIS

Síntomas y Signos:
  • Asintomática
  • Fracturas espontáneas de cadera, vertebrales y del antebrazo: dolor, deformidad y alteración de la movilidad.
La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución de la masa ósea y el deterioro del tejido óseo, con el consiguiente aumento de la fragilidad del hueso y un riesgo de sufrir fracturas. Es una enfermedad sistémica, asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha planteado como criterio diagnóstico de la osteoporosis la existencia de una densidad mineral ósea inferior al valor medio de la masa ósea en mujeres jóvenes sanas en más de 2,5 desviaciones estándar. La osteoporosis es la enfermedad ósea más frecuente ; se calcula que la padecen el 30 - 40% de las mujeres y el 50% de las personas mayores de 75 años de ambos sexos.


El origen de la osteoporosis debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con gemelos univitelinos.


La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la resorción ósea.


Durante la tercera edad se pierde cerca de un 1 por ciento de masa ósea por año, aunque algunas mujeres pueden llegar a perder entre un 3 y 5 por ciento al inicio de la menopausia. Si a esto se suman las consecuencias propias de la vejez (pérdida de fuerza muscular, problemas visuales, etc.), el riesgo de sufrir fracturas se dispara. La mujer es más propensa a padecer esta enfermedad debido a la reducción de los niveles de estrógenos durante la menopausia. Sin embargo, en los últimos años han aumentado los casos de hombres que sufren fracturas, especialmente de cadera, por osteoporosis. La valoración de los factores de riesgo es importante porque permite corregirlos y aplicar tratamientos preventivos.

Diagnóstico:
Generalmente esta la osteoporosis no se detecta hasta que aparecen síntomas clínicos claros, como la reducción de la estatura y las fracturas. Estas se producen normalmente en las vértebras torácicas y lumbares, el cuello, el fémur y el radio distal. Al tratarse de una enfermedad asintomática, hasta la presentación de sus complicaciones óseas es necesario un diagnóstico precoz, que viene inducido por la historia clínica, con análisis de factores genéticos, nutricionales, ambientales y factores de riesgo, así como la determinación de marcadores bioquímicos de edad ósea y la medida del contenido mineral óseo mediante densitometría.

En primer lugar es necesaria una exploración física que debe incluir una medición de la talla para detectar su pérdida. También son útiles las radiografías del perfil de la columna lumbar y dorsal para descartar la presencia de fracturas vertebrales. Para detectar la osteoporosis antes de que se manifiesten los síntomas se puede medir la densidad de los minerales óseos (Densidad Mineral Osea/DMO) a través de una densitometría.


Marcadores bioquímicos de la remodelación ósea; el hueso es una parte dinámica del organismo sometida a un proceso constante de renovación, que consiste en la destrucción del tejido óseo viejo y su sustitución por tejido nuevo. En la menopausia es mayor la destrucción del tejido óseo que su formación, lo que conduce a una pérdida de la densidad ósea. Es posible valorar este recambio ósea a partir de diversos parámetros, llamados marcadores de remodelación ósea, que incluyen los niveles de calcio, fósforo, fosfatasa alcalina y vitamina D en la sangre y la eliminación de calcio, fósforo e hidroxiprolina en la orina. Estos marcadores permiten descartar otras enfermedades de origen metabólico, predecir el riesgo de osteoporosis y controlar la respuesta a determinados fármacos.


Tratamiento:
Los fármacos que se emplean en la actualidad para combatir la osteoporosis consiguen detener la reabsorción ósea y evitar la pérdida del mineral. Son los llamados inhibidores de la reabsorción entre los que se encuentran, los estrógenos, las calcitoninas, los bifosfonatos (etidronato, alendronato y risedronato), los moduladores selectivos de los receptores estrogénicos (raloxifeno) e incluso las estatinas, unos fármacos que inicialmente se empleaban para combatir el colesterol. Completan este tratamiento, la vitamina D y el calcio, bien procedente de la alimentación natural (leche y sus derivados) o de suplementos.

Todas estas estrategias terapéuticas revierten el proceso de pérdida de hueso, pero no generan nuevo. De ahí la innovación que supone la reciente aprobación en la Unión Europea de un fármaco que consigue formar tejido óseo. Se trata de la molécula teriparatida, una parathormona recombinante humana que actúa incrementando el número y la actividad de las células que forman hueso, los osteoblastos y así añaden hueso nuevo al que está deteriorado por la osteoporosis. La calcitonina reduce el riesgo de nuevas fracturas vertebrales en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis establecida; se administra por vía intranasal. El fluor hasta hace unos años se propugnaba su empleo, pero posteriormente se desaconsejó debido a los resultados contradictorios obtenidos; se encuentra en investigación.

ESPONDILITIS ANQUILOSANTE

Síntomas y Signos:  
  • Dolor de espalda
  • Rigidez articular
  • Uveítis (inflamación de úvea)
La Espondilitis Anquilosante o Anquilopoyética (EA) es una enfermedad reumática que causa inflamación de las articulaciones de la columna vertebral y de las sacroilíacas. Se suele manifestar con fases de dolor lumbar, puede afectar a toda la columna y a las articulaciones periféricas y ocasiona dolor en la columna y en las articulaciones, rigidez vertebral, pérdida de movilidad y deformidad articular progresiva. Puede acompañarse de manifestaciones extraarticulares, como inflamación en los ojos o en las válvulas del corazón. Se manifiesta con dolor nocturno y la pérdida de movilidad en la región lumbar son manifestaciones precoces. Aunque, en la mayoría de los casos los síntomas comienzan en las zonas lumbar y sacroilíaca, suele afectar también a los segmentos cervical y dorsal de la columna. Inflamación ocular. Daño en las válvulas cardíacas. En otras ocasiones, la espondilitis anquilosante precede al desarrollo de una enfermedad inflamatoria intestinal y algunos pacientes presentan fiebre elevada, fatiga, pérdida de peso y anemia. Otras enfermedades viscerales u óseas, pueden confundirse con una EA. Sin embargo, pueden distinguirse mediante la evaluación analítica para demostrar inflamación, anemia o positividad del HLAB27 (marcador genético). Asimismo, las radiografías y gammagrafías óseas pueden mostrar cambios característicos.


La espondilitis anquilosante suele producir brotes sucesivos de dolor lumbar, con o sin síntomas de artritis (en hombros, caderas, rodillas o tobillos) o de inflamación en los puntos de unión de tendones y ligamentos al hueso. Durante las fases en las que la enfermedad remite, el paciente no presenta síntomas de la enfermedad y puede desempeñar las actividades que le exige su vida cotidiana. Sólo aquellos pacientes cuya cadera se vea afectada o desarrollen anquilosis entre las vértebras pueden sufrir pérdidas más o menos graves de la función articular.


Diagnóstico:
Ante la sospecha clínica de espondilitis anquilosante deben realizarse algunas exploraciones complementarias. La radiografía simple de las articulaciones sacroilíacas revela el grado de lesión y su extensión a la columna.Suele realizarse mediante una anamnesis (historial médico) y una exploración física. Los análisis de sangre y orina pueden ayudar a apoyar el diagnóstico por ejemplo, manifestando la presencia en sangre del antígeno HLA-B27, o pueden determinar la intensidad mayor o menor del proceso inflamatorio que sufre el paciente.


Tratamiento:
Entre los antiinflamatorios indicados para aliviar los síntomas y disminuir la inflamación, el fármaco más utilizado es la indometacina, consiguiendo aliviar el dolor y reducir o suprimir la inflamación articular, lo cual permitirá una mejor calidad de vida del paciente, y evitará que se produzcan molestias durante el descanso nocturno. La uveítis (inflamación de la úvea), se trata mediante la administración local de corticoides.
Sulfasalacina: puede ser beneficiosa en los casos más graves.
Metotrexato: Se utiliza fundamentalmente para detener las artritis de las articulaciones periféricas.
Rehabilitación: es esencial que los individuos que padecen espondilitis anquilosante realicen los ejercicios físicos recomendados por el reumatólogo. Así, debido a que la enfermedad suele provocar una deformación de la columna vertebral (curvatura hacia delante) es conveniente que el paciente practique deportes que fortalezcan la espalda. Sin duda, el mejor ejercicio para ello es la natación. Asimismo, los ejercicios respiratorios aumentarán la capacidad pulmonar.
Cirugía: solo en algunas ocasiones, cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad, es necesaria la intervención quirúrgica.


La terapia nutricional y la terapia con plantas (fitoterapia), dan resultados en la acción antiinflamatoria y analgésica, el tratamiento se complementa con plantas sedantes, como la pasiflora y el tilo.

ESCOLIOSIS:

Síntomas y Signos:
  • Dolor localizado en la columna
  • Dolor irradiado a las extremidades
  • Limitación dolorosa de los movimientos
  • Una cadera más alta o abultada que la otra,
  • Un omóplato (o "paletilla") más alto o abultado que el otro
  • Un hombro más alto que el otro
  • La cabeza no está centrada con respecto a las cadera
  • De pie, con los brazos colgando, el espacio entre un brazo y el tronco es mayor a un lado que al otro
  • Al agacharse hacia adelante con las piernas estiradas hasta que la espalda quede horizontal, un lado está más alto o abultado que el otro.

La escoliosis es una condición que causa una curvatura de lado a lado en la columna vertebral. La curvatura puede tener forma de “S” o “C”. En la mayoría de los casos, no se sabe qué causa esta curvatura.
Las personas pueden tener escoliosis a cualquier edad. El tipo más común es la escoliosis idiopática, o de origen desconocido, entre los niños de 10 a 12 años y al inicio de la adolescencia. Es a esta edad que los niños crecen con rapidez y las niñas tienen una mayor predisposición a este tipo de escoliosis que los varones.

Diagnóstico:
Los antecedentes médicos y familiares, el examen físico y pruebas para saber si una persona tiene escoliosis, son importantes. El médico puede ver si una persona tiene escoliosis al mirar una radiografía de la columna vertebral. Se puede medir el ángulo de la curvatura en grados (tales como un ángulo de 25 grados), y ver su ubicación, forma y patrón en la radiografía.

Cuando el dolor mecánico se extiende a las extremidades, hay que sospechar una afectación nerviosa. Ésta se comprueba con la exploración de los reflejos tendinosos y maniobras para poner de manifiesto la irritación radicular. En estos casos se debe solicitar una TC o una RM.

Tratamiento:
Los analgésicos y antiinflamatorios están indicados en todo tipo de dolores de espalda, pero hay que emplearlos de forma juiciosa.

El tratamiento para la escoliosis depende de:

•La edad del paciente
•Cuánto le falta por crecer
•El ángulo y el patrón de la curva
•El tipo de escoliosis.
Un programa de control, el uso de un corsé ortopédico o braguero o cirugía.

Programa de control:

El paciente será examinado cada cuatro o seis meses para ver si la curvatura ha mejorado o empeorado. Esto se hace con pacientes que aún no terminan de crecer y tienen una curvatura de menos de 25 grados.

El uso de un corsé ortopédico o braguero:
 Se indica el uso de un corsé ortopédico o braguero para evitar que la curvatura empeore. Estos pueden usarse cuando el niño aún:
•No termina de crecer y tiene una curvatura de más de 25 a 30 grados
•No termina de crecer y tiene una curvatura de entre 20 y 29 grados que continúa empeorando
•Tiene al menos dos años más de crecimiento y una curvatura de entre 20 y 29 grados. Si es una niña, ella no debe haber tenido aún su primer periodo menstrual.

Se recurre a la cirugía para corregir una curvatura o evitar que empeore si el niño aún está creciendo, la curva es mayor de 45 grados y continúa empeorando. Muchas veces, la cirugía implica la fusión de dos o más huesos de la columna vertebral. El médico puede colocar también una placa de metal u otro aparato. Estos aparatos se llaman implantes. Los implantes se quedan en el cuerpo permanentemente y ayudan a mantener la columna derecha después de la cirugía.
La rehabilitación está indicada tras periódos prolongados de inmovilidad, después de la cirugía y en la lumbalgia crónica resistente a los tratamientos con ejercicios y de flexoextensión y a los programas de higiene postural.
Medicina alternativa; terapias nutricionales (dieta para evitar el sobrepeso), terapia ortomolecular (vitaminas B1 y B8), fitoterapia, hidroterapia (ejercicios en agua templada), geoterapia, electroterapia,termoterapia, terapias de relajación, osteopatía y quiropraxia.