miércoles, 1 de septiembre de 2010

CONTRACTURA MUSCULAR

Síntomas Signos:
  • Dolor a la movilización
  • Movilidad limitada del músculo contracturado
  • Dolor a la palpación del músculo que sufre la contractura
  • Postura antiálgica

Una contractura muscular es, tal y como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo. Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo. Cuando un grupo muscular sufre una contractura, presenta una limitación para la realización de los movimientos y dolor cuando se intenta dicha movilización; el paciente suele adoptar una postura antiálgica, ya que intenta relajar al máximo el músculo afectado.

Tortícolis; es una contracción muscular prolongada en la región del cuello que origina dolor e incapacidad de movimiento. Esta distonía provoca que, mientras que la cabeza apunta hacia un hombro, el mentón quede señalando hacia el hombro opuesto.Dado que normalmente esta patología es adquirida por malas posturas, se recomienda tener especial cuidado en situaciones que puedan originarla, como al utilizar almohadas demasiado altas o bajas a la hora de dormir, pasar mucho tiempo hablando por teléfono con una postura forzada y poco ergonómica o evitar movimientos bruscos del cuello. Las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de la zona cervical reducen el peligro en pacientes propensos a padecerla.

Latigazo cervical; consiste en la lesión cervical producida por una sucesiva flexión y extensión brusca y excesiva del cuello. Esa combinación puede causar sucesivamente un esguince cervical en la fase de flexión y, sobretodo, una lesión de la articulación facetaria de la columna cervical en la fase de extensión. Puede acompañarse de mareos, sensación rotatoria de los objetos e inestabilidad, náuseas y vómitos.

Hernia discal cervical; un cuadro muy parecido sin traumatismo previo se observa en pacientes jóvenes que sufren una hernia discal cervical, aunque en estos casos suele existir además un dolor que se irradia al brazo y al antebrazo y se acompaña de sensación de acorchamiento u hormigueos.

Tensión muscular; los pacientes con ansiedad refieren a menudo un dolorimiento sordo en la región cervical y en la parte superior de la espalda, que es más acusado tras la jornada laboral. Este cuadro recibe el nombre de tensión muscular.

Dolor lumbar; los pacientes jóvenes y delgados padecen con fecuencia episodios de dolor lumbar agudo al realizar esfuerzos mínimos, que mejoran al cabo de unos días de reposo.

Diagnóstico:
Con un examen físico es fácil determinar la aparición de esta afección. Esta exploración revelará una posición incorrecta de la cabeza y un acortamiento y rigidez de los músculos del cuello; la exploración física y La radiografía sirven para descartar la existencia de fracturas o luxaciones en las vértebras cervicales.

Tratamiento:
Lo más importante para tratar esta patología es realizar tratamientos con calor seco y masajes y administrar calmantes musculares al paciente. El uso de collarín puede darse en determinados casos. Además, una vez que la movilidad del cuello mejora, es recomendable realizar estiramientos de los músculos afectados.

Miorelajantes y antiinflamatorios: ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben de estar prescritos por tú médico
Calor local: suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.
Masajes: como hemos dicho antes los masajes deben de darse por personal cualificado, sino la contractura irá a peor. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos además de propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.

Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables trás la fase aguda de la contracción.

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