- Dolor
- Inflamación
- Nódulos formados por depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones (tofos)
- Aumento de las concentraciones de ácido úrico en la sangre (hiperuricemia)
El ácido úrico es el producto final de la degradación de las purinas (moléculas presentes sobre todo en los ácidos nucleicos de los cromosomas) y, en condiciones normales, se encuentra en la sangre en una concentración inferior a 7 mg/dl. Las concentraciones superiores a esta cifra se consideran anormales y constituyen la denominada hiperuricemia.
El rasgo característico de la gota lo constituyen los ataques agudos de inflamación articular, que por lo general afectan a una sola articulación. La afectación de varias articulaciones a la vez es más frecuente en las mujeres. El primer episodio suele aparecer de forma brusca, con dolor intenso y signos inflamatorios acusados, como hinchazón, enrojecimiento y calor en la articulación afectada. En ocasiones se acompaña de febrícula, un aumento de la temperatura corporal que no supera los 38° C. Sin tratamiento, el ataque alcanza su máxima intensidad a las 24-48 horas de la aparición de los primeros síntomas y cede de manera espontánea al cabo de 7-10 días.
- Aumento de ácido úrico en la sangre
- Obesidad
- Hipertensión arterial
- Ingesta desmesurada de alimentos precursores del ácido úrico
- Abuso del alcohol
- En menor medida, cansancio y estrés emocional
La constante destrucción y formación de células así como la ingesta de ciertos alimentos producen una determinada cantidad de ácido úrico en sangre que el organismo elimina gracias a la función excretora de los riñones. Cuando esto no sucede el nivel de ácido úrico aumenta anormalmente, lo que se traduce en forma de cristales que se depositan en las articulaciones, dando lugar a episodios de dolor agudo.
- Traumatismo de la articulación
- Exceso de consumo de alcohol
- Exceso de consumo de ciertos alimentos
- Cirugía
- Enfermedad grave y repentina
- Dietas agresivas
- Ciertos medicamentos diuréticos
- Quimioterapia
También pueden verse afectadas otras articulaciones del pie, como las del empeine o los tobillos, y, con menor frecuencia, las rodillas, las muñecas e incluso las orejas y otros tejidos periféricos más fríos, puesto que las bajas temperaturas ayudan a la cristalización de los uratos. En algunos casos, pueden inflamarse las bolsas sinoviales o los tendones, causando bursitis y tenosinovitis, respectivamente.
Otras manifestaciones que pueden ser consideradas como signos son la fiebre, los escalofríos o la taquicardia. Los primeros ataques suelen afectar a una única articulación y no se prolongan demasiado. Sin embargo, si el paciente no se somete a un tratamiento el trastorno puede extenderse a varias articulaciones y propiciar la aparición de tofos, así como de fuertes cólicos nefríticos.
Diagnóstico:
La gota se diagnostica sobre la base de la observación de los síntomas y el examen de la articulación o las articulaciones en cuestión. Un exceso de ácido úrico en la sangre sostiene el diagnóstico. Para confirmarlo, a veces es necesario extraer líquido de la articulación afectada de manera que puedan visualizarse los cristales de ácido úrico al microscopio.
Se deben considerar dos aspectos: tratar la inflamación articular y normalizar los niveles de ácido úrico a fin de prevenir nuevos ataques.
Para reducir los niveles de ácido úrico en sangre se emplean fármacos específicos, sobre todo el alopurinol. Éste es muy eficaz si se administra en dosis correctas, pero debe tomarse durante toda la vida, puesto que su efecto desaparece al poco tiempo de suspenderlo. En adelante, en el campo de la prevención, es recomendable beber mucho líquido (evitando las bebidas alcohólicas) y llevar una dieta rica en cereales, féculas y verduras frente a las purinas que pueden encontrarse en el marisco, la carne roja y el pescado azul. Una dosis baja y diaria de colchicina puede prevenir los ataques o, al menos, reducir su frecuencia. En el caso de personas con niveles muy elevados de ácido úrico en sangre, el alopurinol (un inhibidor de la producción de ácido úrico) puede ser la solución, aunque también puede causar molestias de estómago y lesiones del hígado.
La terapia con planta (fitoterapia); en la fase aguda, para disminuir la hinchazón y calmar el dolor, está indicada la asociación, en tisanas o cápsulas, de raíz de harpagofito, frutas de grosellero negro y corteza de sauce. También es adecuado el uso externo de estas plantas,en cremas o pomadas, sobre la región lumbas, pero no deben aplicarse directamente sobre la zona del dolor. Como medida preventiva hay que favorecer la eliminación del ácido úrico: puede activarse el tránsito intestinal con plantas ricas en mucílagos, como la raíz de malvavisco, los estigmas de maíz y la raíz de zarzaparrilla.
La terapia física (hidroterapia); la ingestión de aguas sulfatadas cálcicas tiene un efecto diurético y favorece la eliminación del ácido úrico.
Investigación:
Los investigadores están estudiando:
- Cuáles AINE son los más eficaces para el tratamiento de la gota
- La dosis óptima de los medicamentos para la gota
- Nuevos medicamentos inocuos que disminuyan la concentración del ácido úrico en la sangre y reduzcan los síntomas
- Nuevos tratamientos para bloquear una sustancia química llamada factor de necrosis tumoral
- Las enzimas que descomponen las purinas en el cuerpo
- La función de los alimentos y ciertas vitaminas
- La función de los factores genéticos y del medioambiente
- La interacción de las células involucradas en los ataques agudos de gota.
Mi nombre es Hoover, mi hija de 18 años, Tricia, fue diagnosticada con herpes hace 3 años. Desde entonces, nos hemos mudado de un hospital a otro. Probamos todo tipo de píldoras, pero todos los esfuerzos para deshacernos del virus fueron inútiles. Las burbujas continuaron reapareciendo después de unos meses. Mi hija estaba usando pastillas de 200 mg de aciclovir. 2 tabletas cada 6 horas y 15 g de crema de fusitina. y H5 POT. Permanganato con agua para ser aplicado dos veces al día, pero todos aún no muestran resultados. Entonces, estuve en internet hace unos meses, para buscar otras formas de salvar a mi único hijo. Solo entonces encontré un comentario sobre el tratamiento a base de hierbas del Dr. Imoloa y decidí probarlo. Me puse en contacto con él y él preparó algunas hierbas y las envió, junto con orientación sobre cómo usarlas a través del servicio de mensajería de DHL. mi hija lo usó según las indicaciones del Dr. imoloa y en menos de 14 días, mi hija recuperó su salud. Debe comunicarse con dr imoloa hoy directamente a su dirección de correo electrónico para cualquier tipo de problema de salud; enfermedad de lupus, úlcera bucal, cáncer de boca, dolor corporal, fiebre, hepatitis ABC, sífilis, diarrea, VIH / SIDA, enfermedad de Huntington, acné de espalda, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Addison, dolor crónico, dolor de Crohn, fibrosis quística, fibromialgia, inflamatorio Enfermedad intestinal, enfermedad fúngica de las uñas, enfermedad de Lyme, enfermedad de Celia, linfoma, depresión mayor, melanoma maligno, manía, melorostostis, enfermedad de Meniere, mucopolisacaridosis, esclerosis múltiple, distrofia muscular, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, cáncer vaginal, epilepsia, trastornos de ansiedad , Enfermedad autoinmune, Dolor de espalda, Esguince de espalda, Trastorno bipolar, Tumor cerebral, Maligno, Bruxismo, Bulimia, Enfermedad del disco cervical, Enfermedad cardiovascular, Neoplasias, enfermedad respiratoria crónica, trastorno mental y conductual, Fibrosis quística, Hipertensión, Diabetes, Asma, Autoinmune artritis inflamatoria media ed. enfermedad renal crónica, enfermedad inflamatoria de las articulaciones, impotencia, espectro fetal de alcohol, trastorno distímico, eczema, tuberculosis, síndrome de fatiga crónica, estreñimiento, enfermedad inflamatoria intestinal. y muchos más; póngase en contacto con él en drimolaherbalmademedicine@gmail.com./ también con whatssap- + 2347081986098.
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